El gran apagón (mis amores treinta y dos)
El apagón nos une en un destino sin luz, por ahora, imposible de pensar ayer. Quién se habría atrevido a pronosticar una cosa semejante a esta
El apagón nos une en un destino sin luz, por ahora, imposible de pensar ayer. Quién se habría atrevido a pronosticar una cosa semejante a esta
Es difícil ser hombre en el vacío de la memoria. Pero peor es ser poeta en la ciudad maltratada
Europa está atrapada entre un mundo que ya no existe y otro que aún no entiende del todo
Ahora me llega la salmodia de “Pedro Sánchez, hijo de puta”. ¡Qué poca poesía hay en la ultra derecha!
He aprendido a detectar a los imbéciles (¿seré yo?) que se ríen en redes con comentarios absurdos, como si supiesen de todo
Quienes albergaron la esperanza de que el Gran Apagón no sería objeto de lucha política barriobajera vieron desmentida su contumaz candidez en apenas unas horas
Estamos tan lejos y solos de nosotros mismos que aún nos cuesta calzarnos el orgullo de nuestra ciudad y pasear por las calles que nos vieron crecer